Folio 47v - De yrundine; Bestiario de Aberdeen La golondrina común (Hirundo rustica ) se ha observado como comensal –verdadero compañero de mesa- del hombre y del ganado desde que somos sedentarios. Uno de los primeros registros proviene de la Historia natural de Plinio, donde se explica: [Hirundines] Thebarum tecta subire negantur quoniam urbs illa saepius capta sit, nec Bizyes en Threcia propter scelera Terei. (Las [golondrinas] no entran bajo los tejados de Tebas, porque esa ciudad ha sido capturada con tanta frecuencia, ni en Bizye en Tracia a causa de los crímenes de Tereo). El mito de Tereo, violador de su cuñada Filomena y objeto siguiente de la venganza de ésta y de su esposa Procne, explica la conversión de ésta en golondrina y de aquella en ruiseñor (aunque algunas versiones invierten esa metamorfosis), como un paradigma de la compasión de los dioses. El relato de Plinio implica que las golondrinas normalmente anidaban en las viviendas humanas; de lo contrario, no sería inus