EL ENGREÍDO
“¿ Hay algo en la naturaleza no humana que sea al mismo tiempo tan engreído y tan necio como el gallo ?” (Theodor Lessing, El gallinero , 1926) El gallo en el Bestiario de Oxford El orden de los Galliformes (gallos, pavos, faisanes, etc., que está, evolutivamente, entre los más antiguos) suele presentar un acusado dimorfismo sexual (que da a los machos más motivos para ser admirados y a las hembras más esperanza de vida). Pero entre el gallo y la gallina se ha producido algo más: un corte, una verdadera dicotomía entre la altivez y la humildad, entre la ostentación de la fuerza y el desprecio por la evasión celeste, entre el brillo del porte y la mirada gacha, de manera que se los ha tratado como si fueran dos especies diferentes. Su imagen diverge tanto, son culturalmente tan dispares, les hemos atribuido personalidades tan contrastadas, que se hace difícil meterlos en el mismo corral de la imaginación. Nos rendiremos, pues, a la tradición y los consideraremos por separado.