NO, NADIE HA VOLADO JAMÁS SOBRE SU NIDO
“¡Oh Cuco! ¿Debo llamarte pájaro, o sólo una voz errante? Aunque para mí no eres pájaro, sino algo invisible, una voz, un misterio. ” (William Wordsworth, Al cuclillo , 1802) Cuclillo, Salterio Luttrell, 1320-40, Biblioteca Británica Una brevísima secuencia descendente de dos notas: es difícil imaginar un canto más sencillo y reconocible. Cucullus canorus , “Cuclillo cantor”, es el nombre binomial que se ha dado al cuco, aunque debemos admitir que si hay un pájaro que se merece menos el sobrenombre de “cantor” es él. Habría muchas aves más dignas de ser premiadas con ese epíteto, pero se ha reservado para el más simple pregonero del bosque. Paradójicamente, pocos pájaros (salvo, por supuesto, el ruiseñor y la alondra) han sido protagonistas de tantas composiciones musicales. Pájaro popular y muy citado, ese canto tan fácil de imitar (que le ha dado su nombre, onomatopéyico en todas las lenguas) le ha hecho muy adaptable a versificaciones, cantos y retahílas infantil