PÁJAROS NEGROS (y 2)


Kawanabe Kyōsai, Cuervo y sauce, 1887, MET Museum, NY


En Grecia, el cuervo estaba consagrado a Apolo y la corneja, a Atenea. En realidad, los autores griegos usaban alternativamente Korax (cuervo) y Korone (corneja) para la misma ave, igual que los latinos usaban indistintamente Corvus (cuervo) y Cornix (corneja). En Mesenia había una estatua de bronce de Atenea sosteniendo un cuervo o corneja en su mano, y supuestamente se descubrió un cuervo de bronce en los cimientos de las murallas de esa ciudad (según Pausanias). Son cuervos los que determinaron el emplazamiento del omphalos de Delfos, según Estrabón; águilas, según Píndaro; cisnes, según Plutarco. Estos tres pájaros tienen al menos en común el hecho de que desempeñan el papel de mensajeros de los dioses y cumplen funciones proféticas. Los cuervos son, igualmente, atributos de Mitra.

Mosaico de Ostia, el cuervo y el caduceo de Mercurio, s. III d.C.

Este mosaico de Ostia es parte de un conjunto que muestra la escala mística de los grados que va alcanzando el iniciado en la religión de Mitra: el primero está vinculado a Mercurio (grado denominado precisamente Korax o Corvus), y muestra un cuervo, un vaso de agua lustral (quizás imagen que deriva de la Constelación Copa) y un caduceo, atributo del dios.

El papel que desempeña en la iconografía de la Tauroctonía (el sacrificio del toro por Mitra), como mensajero entre el Sol y Mitra, lo convierte en un excelente intermediario dentro de la comunidad. En una copa encontrada en Ostia (cerca de Roma), hay una inscripción que dice "Nama Coracibus tutela Mercurii" que significa "Salve a los cuervos bajo la protección de Mercurio".

Gema ovalada de jaspe verde, con representación de Mitra sacrificando el toro primordial, Museo Arqueológico Nacional, Madrid

Esta gema está engarzada en un anillo masculino (las mujeres no podían participar en el culto mitraico) y la representación está al revés y en relieve porque debía de ser utilizada como sello. Muestra la iconografía clásica del tema de la Tauroctonía: Mitra sacrificando un toro, la estrella, el planeta, el perro, la serpiente, el escorpión y el cuervo. La simbología astral parece hacer de este pájaro la representación de la constelación del Cuervo, CorvusEn realidad, todo en el mitraísmo es astrología y todo símbolo es astral.

Su reputación como mensajero fue muy extendida. Como anécdota, sirve esta de Claudio Eliano (De Natura Animalium):

"Había un cuervo extraordinario que pertenecía al rey de Egipto, el llamado Amares [se refiere a Amenemhat III, 1829-1799 a. C.], y era muy manso. Cualquier carta que el rey quisiera que se entregara en cualquier lugar, el cuervo la llevaría allí rápidamente. Era el más rápido de los mensajeros y, tras escuchar sus instrucciones, sabía hacia dónde tenía que dirigir su vuelo, por qué lugares debía pasar y dónde detenerse al llegar. A cambio de estos servicios, Amares honró al ave a su muerte con un monumento y una tumba."

Los griegos y los romanos tomaban al cuervo como signo de longevidad: “El ruidoso cuervo vive nueve generaciones de ancianos”, según Hesíodo; Aristófanes afirmaba que vivía cinco veces más que el ser humano; Horacio hablaba del "cuervo centenario” y Ausonio afirmaba que este pájaro "sigue viviendo tres veces tres edades". Por muy exageradas que sean estas afirmaciones, es un hecho que el cuervo es resistente y relativamente longevo (hasta 15 años, normalmente). 

El satírico romano Marcial, en cambio, utiliza la longevidad de los cuervos sólo para adornar un improperio a una mujer:

Hija de Pirra, madrastra de Néstor, a quien Niobe, siendo una niña, vio canosa, Laertes, siendo un anciano, llamó su abuela, Príamo su nodriza, Tiestes su suegra, sobreviviendo ya a todos los cuervos, enterrada por fin en este sepulcro, Plutia arde en deseos por el calvo Melantión. (Epigramas, X, LXVII)


Kylix ático c. 460 a.C., Apolo ofreciendo una libación ante el cuervo, Museo Arqueológico de Delfos

A la izquierda, Agostino di Duccio, imagen de Apolo con el cuervo y el cisne a sus pies, capilla de las Artes Liberales, Templo Malatestiano, Rímini, 1449-1457. A la derecha, Francesco del Cossa, Triunfo de Apolo, fresco del palacio Schifanoia, Ferrara, 1476-1484. Sobre la cabeza de Apolo, de nuevo el cisne y el cuervo


En la mayoría de los casos, la tragedia griega ve a las aves como seres anárquicos que, aunque estén al servicio de los dioses, no saben respetar el orden y la pureza de los santuarios. El cuervo era el pájaro de Apolo y fue enviado a buscar agua pura para un sacrificio que estaba haciendo el dios. Pero el pájaro se distrajo con los higos que crecían junto al manantial y esperó unos días hasta que éstos maduraran para poder comerlos, lo que le hizo retrasarse mucho con el agua. Luego mintió a Apolo (gran error con el dios de las profecías). El castigo del cuervo se describe en una de las colecciones de mitos de las constelaciones de la siguiente manera:  

"Así, cada año, durante la maduración de los higos, el cuervo no puede beber, porque en esa época le duele la garganta. Para ilustrar la sed del cuervo, el dios dispuso el cuenco entre las constelaciones, colocando la serpiente de agua debajo de él para retener al cuervo sediento. Y el cuervo parece estar picoteando la base de la cola de la serpiente de agua, para que se le permita llegar al cuenco." (Hyginio, Astronomía II)

La Constelación del Cuervo (Corvus) representada con las dos constelaciones adyacentes: Crater (el cuenco) e Hydra (la serpiente de agua), lámina 32 de “Urania's Mirror”, Jehoshaphat Aspin, Londres, 1825

Según Ovidio (Las Metamorfosis), Apolo tuvo como amante a la ninfa Coronis y cuando ésta se quedó embarazada y Apolo tuvo que ausentarse, el dios eligió a un cuervo blanco para que la cuidara. El cuervo, enterado de la infidelidad de Coronis con Ischys, se lo contó a Apolo y éste envió a su hermana Artemisa a matarla (otras versiones dicen que él mismo se encargó de la venganza) y, enojado, volvió negro al cuervo, quemándolo, como castigo por ser un chismoso y no cumplir con su deber: por eso, los cuervos son negros. El propio Apolo, o puede que Hermes, abrió el vientre de Coronis y sacó al niño, al que llamó Asklepios, y lo confió al centauro Quirón, que le enseño el arte de la medicina. También Mahoma lo castigó por chismoso: escondido en una cueva de sus enemigos, un cuervo trató de revelar el escondite del profeta con su grito ¡ghar! ¡ghar! (¡En la cueva, en la cueva!); aunque no fue descubierto, Mahoma lo convirtió de blanco en negro (esa cueva es hoy un santuario islámico, la cueva de  Hira, donde el profeta tuvo sus primeras revelaciones).

Apolo matando a Coronis en presencia del cuervo, Antonio Tempesta, 1606

En Esquilo, las aves también son agentes de la desgracia. El lugar más importante lo ocupan las aves de rapiña o las consideradas como maléficas: cuervos, halcones, buitres y águilas. Los cuervos, aunque no son aves de rapiña, se consideran animales impíos, porque son impuros y no dudan en robar las ofrendas colocadas en los altares. Hablando de los egipcios que buscan sacar a la fuerza a las Danaides del santuario de Zeus donde se han refugiado, dice:

"Llenos de malos pensamientos y pérfidos designios, en el fondo de sus corazones impuros, como los cuervos, no tienen respeto por los altares".  (Esquilo, Las suplicantes)

Griegos y romanos consideraban al cuervo tanto de buen augurio como de mal agüero. Herodoto cuenta que un día dos palomas negras se alejaron de Tebas, en Egipto, una hacia Libia y la otra hacia Grecia, deteniéndose en Dodona, en la región de Epiro. Allí, esta paloma ordenó al pueblo que construyera un templo donde el gran Zeus pronunciara sus oráculos.  Quizás hay que entender a las palomas negras como cuervos. No es de extrañar que el simbolismo cristiano en Asia Menor y Oriente Próximo diera a veces al cuervo el mismo significado que el que se da en Occidente a la paloma y a la tórtola, en relación con el amor y la fidelidad recíprocos entre Cristo y la Iglesia. Otros alaban sobre todo otra de las cualidades del cuervo, su amor y devoción maternal. El cuervo representa también a la Virgen María, en quien la Iglesia reconoce a la Amada del Cantar de los Cantares, que canta a las vírgenes de Israel: "Nigra sum sed formosa” :

"Morena soy, pero hermosa,

hijas de Jerusalén;

morena como las carpas de Cedar,

hermosa como los pabellones de Salmá.

No os fijéis en mi tez morena,

ni en que el sol me bronceó la piel."

La liturgia latina ha santificado este simbolismo al aplicar la antífona Nigra sum sed formosa en las oraciones más solemnes y, con el tiempo, muy repetida por muchos compositores. Antiguamente los místicos aplicaban estas mismas palabras también a la Iglesia, como lo demuestra este pasaje de La Queste del Saint Graal (La búsqueda del Santo Grial), del siglo XIII:

 "Par le noir oisel... doit entendre sainte Eglise qui dist: Je suis noire mes ie suis belle: sachez que mielz volt ma nerte que autrui blancheur ne fel)

("Por el pájaro negro... debe entenderse la Santa Iglesia que dice: Soy negro, pero soy bello: sabed que mi negrura vale más que la blancura de cualquier otro".

En algunas provincias francesas, la grajilla es apodada "la monja", porque su lugar favorito de anidación es en las torres, donde se despierta cada día, como las monjas, por las campanas que tocan para el oficio de la mañana, y luego revolotean como "motas de hollín en el cielo" (Tomas Bannerhed).

Siendo un ave profética, ha sido muy recurrente en las predicciones campesinas. En la Description Philosophale […] des Bestes (Madeleine Boursette, Paris, 1554) se da el siguiente consejo para el agricultor: “si el cuervo va al agua, la bate con sus alas y la echa sobre sí mismo y grita, predice tormenta”. 

Ilustración de la Description Philosophale...des Bestes, Madeleine Boursette, 1554

Horacio había afirmado lo mismo:

“Mañana una tempestad, soltada desde el Este, sembrará la arboleda de muchas hojas y la orilla de algas inútiles, a menos que el antiguo cuervo, profeta de la lluvia, resulte esta vez falso”. (Oda III)

Lucano (Farsalia V), también lo ve como agorero de la tormenta:

“No me gustan estos signos: el balanceo de los árboles, el batir de las olas en la orilla, o cuando el inquieto delfín desafía a los mares, o cuando el ave marina prefiere la tierra firme, y la garza se atreve a volar en lo alto, confiando en sus plumas de tormenta, y el cuervo, rociando su cabeza con salmuera, se anticipa a la lluvia y acecha la orilla con paso inseguro”. 

La familia de los cuervos fue, en general, muy popular. Un grajo y un cuervo son las especies elegidas para guiar a los dos atenienses al principio de la obra de Aristófanes, Las aves, cuando emprenden su búsqueda para infiltrarse en el reino de los pájaros; y se nos dice que se adquirían en el mercado por uno y tres óbolos respectivamente, por lo que debían de ser animales de compañía relativamente comunes. Las grajillas eran suficientemente inteligentes como para que los dueños de casa pretenciosos pudieran presumir de ellas. Teofrasto, en sus esbozos mortalmente precisos de diferentes tipos de caracteres, da este ejemplo del comportamiento del "hombre de orgullo mezquino": 

"Tiene el truco de tener un grajo como mascota en la casa, comprarle una pequeña escalera y fabricar un pequeño escudo para que lo sostenga mientras salta arriba y abajo de la escalera. (Teofrasto, Caracteres)."

 Sin duda, es el ave más presente en las fábulas de Esopo, veintidós veces; más que el águila (veinte) o la gallina (diecinueve) o la paloma (once), quizás porque su inteligencia lo hacía más cercano a las reflexiones humanas. Y eso nos remite a la "sabiduría popular" de Esopo, y a la famosa historia del cuervo y los guijarros, que demuestra a estas aves como prodigios de inteligencia (empíricamente probada):

"Un cuervo sediento vio una enorme jarra de agua y se dio cuenta de que había un poco de agua justo en el fondo. Durante mucho tiempo, el cuervo trató de derramar un poco de agua para que cayera al suelo y le permitiera saciar su furiosa sed. Pero al no encontrar la manera a pesar de sus esfuerzos, el cuervo se frustró. Entonces hizo acopio de toda su astucia y encontró una solución ingeniosa. Dejó caer piedrecitas en la jarra, con lo que el nivel del agua subió por sí solo y pudo beber. La moraleja es que la inteligencia puede triunfar sobre la fuerza bruta, ya que eso es lo que permitió al pájaro completar su tarea."

La capacidad de aprendizaje de este sabelotodo le ha valido una presencia habitual entre los animales domesticados para realizar habilidades que se consideran propias de humanos. Un ejemplo interesante fue el de Jimmy, el cuervo-actor que, desde 1938 (en Vive como quieras) hasta 1954, intervino en más de doscientas películas (por unos 750 dólares semanales, y sin figurar en la mayoría de los créditos). Lo encontró su entrenador, Curly Twiford, en el desierto de Mojave, en 1934. Debió de ser el actor favorito de Frank Capra porque ningún otro repitió tanto en sus películas (James Stewart, que coincidió con él en Qué bello es vivir, dijo de Jimmy que era el actor más inteligente del plató y, cuando llamaban "¡Jimmy!", respondían ambos). Puede que, en esta película, Capra deseara dar al personaje del tío Billy un cuervo como mascota para mostrar su excentricidad, pero ¿hubo otras razones?  No sabemos cómo de puesto estaba Frank Capra en mitología nórdica, pero ya hemos visto que Odín tenía dos cuervos como auxiliares; teniendo en cuenta que el tío Billy (encarnado por el inolvidable Thomas Mitchell) era muy despistado, un cuervo sería una mascota adecuada para él. Jimmy también tuvo un papel bastante visible en Arsénico por compasión (1944), donde era el cuervo que frecuentaba el cementerio. Sabía andar en bicicleta, teclear en una máquina de escribir y pronunciar unas cincuenta palabras; recibió una medala de la Cruz Roja por sus labor para entretener a los veteranos después de la guerra; y, por supuesto, sus huellas están en el cemento de Los Ángeles, junto a las de Lassie (mucho más famosa y mucho menos inteligente). Su pista se perdió en 1956, a la muerte de su propietario.

Jimmy el cuervo en "Vive como quieras" (1938) y "Qué bello es vivir" (1946), ambas de Frank Capra



Jimmy el cuervo con el tío Billy en "Qué bello es vivir", y sobre el espantapájaros, en "El mago de Oz" (1939), de Victor Fleming

Con mucha perspicacia, dos autores alemanes (Jürgen y Thomas Roth), subrayan la inteligencia del cuervo como la señal del último grado de la insignificancia del hombre:

"El primer agravio al ser humano fue el giro copernicano (el heliocentrismo). La segunda herida a nuestro orgullo fue el origen de las especies (...Darwin...). La mortificación del hombre fue el descubrimiento del inconsciente por Sigmund Freud y de su poder sobre nosotros...El cuarto ultraje fue la digitalización (y la consigueinte pérdida de privacidad). Y la quinta afrenta ha sido saber que los cuervos utilizan herramientas." (Crítica de los pájaros, 2017)

Como en Frank Capra siempre hay esperanza, hay un emblema córvido para ella: siguiendo a Tibulo, Andrea Alciato tiene un Emblema sobre la Esperanza:


La Esperanza (In simulachrum Spei), emblema de Andrea Alciato, de su obra Emblemata, 1550

"- ¿Qué pájaro es el que te acompaña?

-El cuervo, el más fiel pájaro de los augurios. Cuando no puede hablar, está bien, y cuando habla, así será."

Así, el cuervo también quedó ligado a la esperanza y, por tanto, a Pandora; cuando ésta abrió la fatídica caja, sólo quedó en ella la esperanza. En el siguiente grabado, el cuervo se posa en el borde de la vasija de la que han salido todos los males.

Pandora abriendo la caja, grabado de Antonio Fantuzzi según una obra de Rosso Fiorentino, 1542-43, Museo Británico

Ya sabemos que hay formas de magia simpática que consistían en imitar los cantos y las danzas de las aves. Se hablaba de danzas de grullas, de búhos e incluso de una danza de la lavandera. Encontramos un "canto de la golondrina" en Ateneo de Náucratis y el mismo autor registra un "canto del cuervo" que cantaban los koronistai (hombres-cuervo) en las bodas. El papel de estos celebrantes era hacer una colecta y desear a la feliz pareja éxito en la procreación de hijos. Se invocaba a los cuervos presumiblemente porque eran buenos buscadores de comida y se los consideraba compañeros fieles.

Ohara Koson, cuervo y flores de cerezo (1900-1930) 

 En Japón - donde todo parece diferente - el cuervo (karasu), como todo animal, es sagradoEn Tokyo, como en tantos otros lugares, son una plaga, pero el ayuntamiento, muy piadoso, tras envenenarlos, los incinera y hace una pequeña ceremonia shinto (se descubrió, incluso, en la ciudad de Matsue, que los vándalos responsables del robo de las gomas de los limpiaparabrisas de los coches eran los cuervos, que aprendieron a usarlos para revestir sus nidos). Pero en la tradición japonesa no es maléfico porque transporta el alma de los difuntos. De todas formas, es muy ambiguo: unas creencias lo ven como anunciador de la muerte; otras, como buen presagio. Se dice que agitar un abanico donde esté pintado un cuervo aleja enfermedades y desgracias.

También tienen reputación de buenos padres, igual que en el cuento "Caw , Caw...": existe una canción popular,  nanatsu no ko (siete pollos de cuervo), de Ujo Noguchi (1882-1945), donde se pone el acento en esa cualidad:

"¿Cuervo, por qué gritas así?

Porque arriba en la montaña

Tengo siete hijos lindos

lindos,lindos, grita el cuervo"

La onomatopeya del graznido del cuervo se dice en japonés "kā kā", y lindo se dice "kawaii", y de ahí el juego de palabras de la canción, donde el cuervo grazna: kawaii kawaii...

El cuervo es también un kami, un espíritu divino: fue enviado del cielo para guiar al fundador mítico de Japón, Jimmu. Se dice que el ave guio al Emperador de Japón desde la Región de Kumano hasta la Provincia de Yamato. En ese caso, el pájaro es llamado Yatagarasu, interesado en los asuntos humanos y facilitador de los proyectos, sobre todo escolares y comerciales: como lleva consigo la victoria, es emblema de la selección de futbol de Japón, lo que tiene su historia.

El balompédico santuario de Yuzuruha, con el cuervo grabado sobre el balón, y el escudo de la selección de fútbol de Japón, con Yatagarasu, el cuervo de tres patas (muy útiles para el regate, suponemos)

Muy cerca de Mikage, el santuario de Yuzuruha, rodeado de un bosque sagrado, tiene su deidad en Kumano-okami, cuyo mensajero y símbolo del santuario es el cuervo mitológico de tres patas, el citado  Yatagarasu. En la cercana universidad de Mikage se formó el primer equipo de fútbol de Japón, que logró ganar algunos de los primeros campeonatos (la Liga del Emperador, desde 1921). 

La fuente de purificación del santuario, con el cuervo Yatagarasu

Algunos souvenirs de la tienda del santuario

Hay una empresa poética singular y extraordinaria donde se fusionan todas las connotaciones del cuervo: los mitos bíblicos, las leyendas populares, los temas literarios donde se encuentran los clásicos, Poe y Shakespeare, los cuentos infantiles, su reputación de inteligencia y sociabilidad: From the Life and Songs of the Crow (De la vida y las canciones del Cuervo), del poeta inglés Ted Hughes. El escultor y grabador Leonard Baskin, interesado en el tema del cuervo con diversas variantes, más o menos antropomórficas, invitó a Hughes a acompañar la obra con una secuencia de poemas, sabiendo que los animales y su fuerza oculta habían sido una constante en muchas de las obras del poeta. Hughes creó una mitología propia a partir de la reelaboración de materiales anteriores: el Génesis, mitos populares, cuentos…(ya hemos visto que en la tradición británica había mucho donde inspirarse). Los poemas incluidos en la obra componen una gran epopeya que cuenta la historia de Cuervo, un pájaro más o menos humanizado, de carácter sardónico, creado a partir de una pesadilla de Dios. Hughes escribió más tarde sobre esta cuestión:

“El cuervo es el pájaro de Bran, es la criatura tótem más antigua y elevada de Gran Bretaña. Inglaterra presenta un león - pero eso es una falsa importación tardía. El tótem autóctono de Inglaterra es el cuervo. Cualquiera que sea el color del inglés que rasques se llega a una especie de cuervo.”

Hughes se refiere a “Bran el Bendito” (en galés: Bendigeidfran o Brân Fendigaidd, literalmente "Cuervo bendito"), un gigante y rey mítico de Gran Bretaña en la tradición galesa. Según las Tríadas galesas (manuscritos con temas folklóricos), la cabeza de Bran fue enterrada en Londres, y mientras permaneciera allí, Gran Bretaña estaría a salvo de cualquier invasión. Más tarde, el rey Arturo desenterró la cabeza y declaró que el país estaría protegido sólo por su fuerza (algunos han querido vincular este relato con la práctica de mantener cuervos en la Torre de Londres bajo el cuidado del Yeomen Warder Ravenmasterel cuidador de los cuervos).


Cuervos, por Leonard Baskin

Hughes no sólo redefinió la Creación, sino que también adoptó el lenguaje y el estilo bíblicos, recreó la historia del Génesis, desquició el mensaje del poder supremo del amor de Dios y puso a Cuervo en el papel de héroe crucificado y renacido. Dios sufre una pesadilla de la que nace Cuervo, al que pone a prueba sometiéndolo a experiencias que a veces hacen que sea desmembrado, transformado o borrado, pero sobrevive a todas ellas. Hughes desarrolla su propio Génesis, con su propia genealogía y con Dios en el papel de examinador en el momento del nacimiento de Cuervo (con su toque de parodia policial), dejando muy bien definido el carácter y el vigor de este pájaro pavoroso.

LINAJE

En el principio fue el Grito

Que engendró a la Sangre

Que engendró al Ojo

Que engendró al Miedo

Que engendró al Ala

Que engendró al Hueso

Que engendró al Granito

Que engendró al Violeta

Que engendró al Sudor

Que engendró a Adán

Que engendró a María

Que engendró a Dios

Que engendró a la Nada

Que engendró a Nunca

Nunca Nunca Nunca

 

Que engendró a Cuervo

Berreando por Sangre

Larvas, Cortezas

Cualquier cosa

 

Temblorosos codos sin plumas en la inmundicia del nido

EXAMEN A LA PUERTA DEL ÚTERO 

¿A quién pertenecen estos pequeños pies escuálidos? A la muerte.

¿A quién pertenece esta cara erizada de aspecto chamuscado? A la muerte.

¿A quién pertenecen estos pulmones que aún funcionan? A la muerte.

¿A quién pertenece esta capa útil de músculos? A la muerte.

¿A quién pertenecen estas tripas innombrables? A la muerte.

¿A quién pertenecen estos cerebros cuestionables? A la muerte.

¿Toda esta sangre desagradable? A la muerte.

¿Estos ojos de eficacia mínima? A la muerte.

¿Esta pequeña lengua malvada? A la muerte.

¿Este insomnio ocasional? A la muerte

 

¿Regalado, robado o retenido en espera de juicio?

Retenido.

 

¿A quién pertenece toda la lluviosa, pedregosa tierra?  A la muerte.

¿A quién pertenece todo el espacio? A la muerte.

 

¿Quién es más fuerte que la esperanza? La muerte.

¿Quién es más fuerte que la voluntad? La muerte.

¿Más fuerte que el amor? La muerte.

¿Más fuerte que la vida? La muerte.

Pero ¿quién es más fuerte que la muerte?

Yo, por supuesto.

Pasa, Cuervo.

 


Cuervo interfiere en las actividades de Dios, a veces intentando ayudar, a veces haciendo travesuras, a veces en abierta rebelión, con una personalidad descarada, entrometida, amoral, destructiva. Tal vez su ambición sea convertirse en un hombre, pero nunca lo consigue del todo.

Dios trató de enseñar a Cuervo a hablar.

“Amor”, dijo Dios. “Di: Amor".

Cuervo abrió la boca, y el tiburón blanco se estrelló en el mar.

(La primera lección de Cuervo)

La interferencia de Cuervo en la obra de Dios comienza con una travesura infantil. Dios es, al principio, bastante indulgente con él. Le muestra las bellezas y las maravillas de la creación. Pero, después de crear a Adán y Eva, a Dios le cuesta un gran esfuerzo meter sus almas en sus cuerpos. "El problema era tan grande que lo arrastró al sueño". Mientras Dios duerme, Cuervo interviene, tratando de ayudar, y al hacerlo inventa el sexo como un impulso que el hombre y la mujer no pueden controlar ni entender. Mientras tanto:

Dios seguía durmiendo

Cuervo seguía riendo

La predilección de Hughes por los arquetipos le conduce a otro más: el embaucador, que suele aparecer en el folklore bajo la apariencia del bufón o del tonto. Cuervo se aprovecha del sueño de Dios inventando su propia comunión y su propia teología, en una parodia del cristianismo. Esta reconstrucción sacrílega de la tradición bíblica es una clara indicación de la forma en que Cuervo se asemeja al tema del bufón, un destructor de tabúes y de todo de lo sagrado.

CUERVO MÁS NEGRO QUE NUNCA

Cuando Dios, asqueado del hombre,

se volvió hacia el cielo.

Y el hombre, asqueado de Dios,

se volvió hacia Eva,

Las cosas parecían desmoronarse.

Pero Cuervo los clavó juntos,

Clavando el cielo y la tierra juntos -

Entonces el hombre lloró, pero con la voz de Dios.

Y Dios sangró, pero con la sangre del hombre.

Entonces el cielo y la tierra crujieron en la unión

Que se volvió gangrenosa y apestosa -

Un horror más allá de la redención.

La agonía no disminuyó.

El hombre no podía ser hombre ni Dios, Dios.

La agonía

Creció.

Cuervo

Sonrió

Llorando: “Esta es mi Creación,”

Enarbolando la bandera negra de sí mismo.

 

 

La primera edición de Crow (Faber & Faber, 1970) con ilustraciones de Leonard Baskin

La combinación del carácter inteligente del cuervo y de su manía de repetir un mensaje monótono fue muy bien empleado por Pasolini para caricaturizar al intelectual marxista en la película Uccellacci e uccellini (Pajaritos y pajarracos, 1966), aquel que, tomando una fórmula, la repite con una retórica cansina. Hay un meme que corre por las redes sociales, de origen incierto, que hace una crítica mordaz de Michel Foucault, en concreto de su tesis expuesta en Vigilar y castigar (1975), según la cual las técnicas propias de la institución penitenciaria se extienden a todo el campo social, un mecanismo para modificar la conducta de los individuos y conseguir que el poder sea omnipresente sin que se note su presencia. Un cuervo, en una sesión de monólogos en un bar, tiene dificultades para encontrar un discurso alternativo al que tiene preparado: es un pájaro de un solo chiste.

Comentarios

  1. Anónimo8/2/23 21:50

    siento lo de Harry! por el error en su nombre...PT

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  2. Anónimo8/2/23 22:11

    Se me ha hecho densa y profunda esta segunda parte, sin dejar de apreciar su riqueza y belleza en imágenes – cuadro de cuervo en flores de cerezo - y la abundancia de mensajes tan contradictorios a la idea popular de aves maléficas y de malos presagios.
    Por el contrario, hemos conocido como pueden ser fieles guardianes, habilidosos mensajeros y en ciertas culturas consideradas aves sagradas.
    Ted Hughes poeta inglés oscuro y difícil, como su trágica vida, no me sorprende que eligiera el cuervo en su retorcido poemario.
    No se si mencionas Alfonso, pero me sorprendió la frase de Keith Sagar, poeta contemporáneo suyo, que decía algo asi:

    “El cuervo es todo un hombre que no puede reconocer que todo lo que mas odia y teme está dentro de él”

    No dudo que es reconocido como el pájaro más inteligente y con el mayor cerebro de las aves. Me ayudo a entender mucho de lo que nos describes
    PT

    ResponderEliminar

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